Siempre resplandecientes: cómo limpiar las juntas y cerámicas
Regresar

Siempre resplandecientes: cómo limpiar las juntas y cerámicas

¿Has hecho realidad tu cerámica de ensueño? Es suficiente tomar unas pocas precauciones para que tus baldosas siempre resplandezcan y brillen. Te explicamos cómo limpiar las juntas y cerámicas.

¿Has hecho realidad tu cerámica de ensueño? Es suficiente tomar unas pocas precauciones para que tus baldosas siempre resplandezcan y brillen.
Te explicamos cómo limpiar las juntas y cerámicas.

 

La cerámica ofrece un excelente rendimiento en términos de resistencia y duración, sobre todo no requiere operaciones complicadas de mantenimiento y limpieza.
Las baldosas de formato grande las simplifican aún más, ya que están diseñadas para facilitar la instalación y obtener juntas casi invisibles, no solo extraordinarias desde el punto de vista estético, sino que también facilitan la limpieza.

Uno de los mejores métodos para limpiar juntas y baldosas es, sin duda, el vapor.  Es suficiente dirigir el chorro sobre las juntas y dejar que el calor actúe.  Al concluir, simplemente se pasa un paño seco para tener juntas y baldosas limpias y resplandecientes, ¡como si las acabaran de colocar!
Como alternativa, es aconsejable pasar un paño de microfibra sobre las baldosas que, además de eliminar rápidamente las gotas y la humedad, permite eliminar los residuos de jabón y limpiar sin usar ningún detergente:  en pocos instantes y sin esfuerzo las superficies vuelven a quedar resplandecientes como espejos.

Sin embargo, lo mejor de la cerámica no es solo que es fácil de colocar y limpiar…

¡la cerámica es una opción limpia!

La cerámica es fácil, ecológica, sostenible.

Las cerámicas FAP se producen exclusivamente en Italia, respetando protocolos de trabajo certificados, con tecnologías que respetan el medio ambiente y materias primas excelentes y seguras, cuyo origen se comunica claramente, de acuerdo con el Código de Ética de Confindustria Cerámica.

La producción se acompaña con una rigurosa política de respeto ambiental, certificada por la  Declaración Ambiental de Producto (EPD), emitida por un organismo independiente, una especie de documento de identidad de los productos, que describe el impacto ambiental durante todo el ciclo de vida: de la extracción de la materia prima a la eliminación del producto acabado.

Por esto podemos afirmar que la Cerámica no solo es fácil de limpiar y colocar, pero es de por sí un producto “limpio”.


¡Más información en las FAQ!