La decoración de la oficina en casa es una de las tendencias temáticas más en boga.
Cruz y salvación que, al acercarse el buen tiempo, se convierte en una experiencia sumamente agradable, sobre todo una vez terminado el trabajo.
Montar una oficina en casa ha sido para muchos una prioridad compleja, en situaciones o contextos arquitectónicos no siempre adaptables. Pero ahora que el verano se acerca, crear una oficina en casa puede convertirse en algo verdaderamente placentero, porque si hay algo que hemos aprendido es que la calidad marca de verdad la diferencia.
Calidad del aire, del espacio, de la estética, del proyecto y de los materiales, para alcanzar una mayor calidad del tiempo y de la vida.
Por lo que, si el trabajo inteligente ha convertido nuestras habitaciones privadas en oficinas en casa, ahora podemos convertir la oficina en casa en un lugar más agradable, ¡saliendo por fin de sus cuatro paredes!
Balcones, terrazas, verandas y demás espacios exteriores pueden ser equipados con puestos de trabajo, cómodos muebles de exterior o muebles resistentes y ligeros, concebidos para situaciones híbridas. Lo importante es disponer de una zona exterior habitable y una excelente conexión inalámbrica que permita trabajar bien y de forma segura, sin demasiadas interferencias.
Independientemente del espacio disponible, conviene tomar todas aquellas medidas que garanticen ergonomía y funcionalidad: la distancia adecuada entre la silla y el escritorio y la orientación correcta del ordenador, así como las herramientas de trabajo respecto al sol.
Gracias a la evolución del sector, el mobiliario para el trabajo inteligente también ofrece una serie de accesorios que hacen que el puesto de trabajo sea más cómodo y compacto, pero con todo lo necesario: muebles independientes con terminales integrados, superficies de apoyo de diseño o sillas que ofrecen el soporte adecuado.